domingo, 24 de marzo de 2013

Misa para cuatro.



Vuelve la semana de ancianas lluvias marchitas
que derriten las imágenes, las carracas, las sotanas.
Un San Valentín sin amores, una navidad sin regalos.
Una semana con olor a vela de apagado cumpleaños.
Traen la muerte cargada a las espaldas, y la veneran.
Traen al Pobre rodeado de una parafernalia vana
y se regocijan, llorosos de una piedad que no profesan.
Al negocio lo llaman fe y no les pesa, sino que les eleva
entre agasajos, mientras dan falsas promesas

Siete son los pecados capitales:
El primero la lujuria:
al que ven encarnado en los ojos de niños infantes.
El segundo la gula.
¿Se ofende su santidad porque el maître no le adula?
Sigue la avaricia, tranquilos,
que tanta riqueza es seguro que no les desquicia.
Continua, calma, la pereza:
el Papamóvil es para llegar a misa con la debida presteza.
Viene la ira, se ve que su enojo contra ateos y herejes
suena en nuestros oídos como a tonada de lira.
Envidia y soberbia van de la mano, incluso entre ellos
(y eso que hasta se hacen llamar hermanos).

Y es, dicen, su fin hacer buenas acciones
que les lleven al cielo y les carguen de dones
(siempre que no se trate de repartir unos condones).

Prohíben el sexo en más de una postura.
¡Cómo si de ésto algo pudiese saber un cura!
Si cuando ven pelo en un pubis ya no se les pone dura.

Luego vendrán a diestro y siniestro dando bendiciones
como si una magia brotase de sus dedos en forma de oraciones.
Pues yo no las quiero mire,
métaselas por el culo bien dentro hacia sus interiores,
y si le gusta por detrás,
no me venga a mi con la culpa, váyase con Satanás,
que yo harto tengo con las cargas de mi vida mundana,
que a pesar de ser pobres, son las más humanas.
¿Qué me importan a mí deidades, pecados o manzanas?
Yo quiero que la gente tenga para comer tanto hoy como mañana.
Y que no me vengan con que ya lo intentan que a mi no me engañan,
pues de guarnición con los filetes va la Biblia
escondida con muy diferentes mañas.
Además están apoyados y se apoyan en las más diversas calañas:
Banqueros, monarcas, gobernantes...
se ve que cualquiera vale para el mal.
¡Con lo bonito que es el reto de ser bueno!
(Pero perdón, que me desvío)
Seguro que de los suicidios por desahucios habrán ustedes oído.
Y que hay peor que no tener trabajo, casa, ni alimento...
Encima, de la Biblia, hipoteca, o Consitución
querrán venir a contarte el cuento.
Es para volverse loco, y aún así la gente aguanta
aunque yo no sepa cómo.
Chapeau para esos valientes, mis respetos,
pues son ellos de verdad los eternos,
y suyo será el reino de los cielos.

Paulus M.

Hoy, en la recomendación musical: Cab Calloway, que aunque no venga mucho a cuento, me apetece.

Spotify || Grooveshark


Y un poco de risa, que tampoco viene mal, y más en los tiempos que corren:




1 comentario:

Alina Morricone dijo...

xD te iba a recomendar yo la de Always look... pero ya he visto que te has adelantado :P