miércoles, 30 de abril de 2014

La buena vida



Tenga usted un día estupendo:

Ante todo, para vivir bien primero definamos aquello que llamamos vida para entendernos a lo largo del siguiente discurso. Vida es todo aquello que pasa mientras esperamos a que todo aquello que pasa, pase de una vez. Al menos desde una perspectiva humana como tal, una perspectiva que entiende que puede haber algo más de lo que hay, que no se conforma con un conocimiento subjetivo de las cosas, que necesita del dato objetivo, y del análisis completo de las circunstancias en las que se encuentra para prever lo que sucederá próximamente, sin si quiera entender lo que sucede en el momento mismo del suceso. Es por ello que nadie en su sano juicio ha prestado atención a aquello que sucede, puesto que la creencia de que podemos conocerlo y controlarlo todo está tan arraigada, que el valor de las cosas pasa a un segundo plano. Sin embargo, resulta de suma importancia la cantidad y mesura de las mismas para, como vengo diciendo, a través de cálculos numéricos (insostenibles desde que el círculo no es nunca un círculo sino un huevo) hallar predicciones en las que preocuparnos mientras dejamos la vida pasar de largo.