sábado, 23 de octubre de 2010

San

Jacobo había vivido más de seis mil años y tenía una muy extraña habilidad. Podía ser quien quisiese, sin dejar de ser él mismo. Había viajado tanto, oído tanto, sentido tanto... Podía estar horas y horas hablando sin parar sobre cualquier tema. A veces Jacobo era un trashumante cordobés que recorría la mesta desde el Guadalquivir hasta los prados verdes de León y era capaz de recorrer setenta kilometros en una sola noche. Otras veces era un joven explorador que viajaba al desierto del Sahara para dormir en la más absoluta soledad cubierto por un magnífico manto de estrellas. Las más de las veces era un dichararchero vendedor de minerales astures que recorria las ciudades como ya harían en sus tiempos juglares y artesanos.

Le pregunté a Jacobo cómo había sido capaz de vivir tantos años. Por un momento detuvo su charla, como si pensase muy profundamente. Ese fue el momento en el que comenzó a hablar sobre los cristianos y los musulmanes, y de cómo estos asediaban a los habitantes del Cáucaso por dos de sus fronteras. Resultó que para evitar cualquier posible lucha religiosa contra estos dos bandos, decidieron hacerse judíos, y por eso ahora hay judíos rubios y de ojos azules.

Verídica la historia o no, creo que Jacobo quiso guardarse el secreto de la eterna juventud. O quizá el secreto se encuentre dentro de la propia historia...

Canción recomendada: Big Joe Turner "Shake, Rattle and Roll"

Escuchar en Soptify





Fdo: Paulus Magister

4 comentarios:

MALENA dijo...

Lo q nadie puede negarle es su "capacidad" para adaptarse camaleónicamente a las circunstancias q le venían dadas..

Y ade+, me recordó a Dorian Gray, aunque me quedo con SAN, pq me resulta infinitamente más humano, y más veraz!!

Q tal si lo publicas en El País de los Bosques, o si no puedes y me das permiso lo publico yo??

Espero tus pals, amigo!!

Cómo me gustó leerte de nuevo!

Ya habilité los comentarios en GOTAS DE VIDA, pq llevaba camino de ser "bloggera autista vocacional y voluntaria"!

Mil Besossss!

Shibumis de luz y vida!

Male.

Anónimo dijo...

tenía pinta de llamarse Ramiro y Ramiro supo amortizar esa media hora de pie, con olor a incienso, de cristianos y judios con ojos turquesa porque ahora tengo un nuevo bote de ahorros, a parte del de los zapatos rojos, a parte del de los libros y el de volver en bus, para comprar un minicolgante de quiastolita, de las andalucitas de cerca de ribadeo, en el próximo junio. ahora, para que terminase su trabajo con nosotros, sólo tenemos que casarnos y que me enseñes a leer.

El Traste Nº 27 dijo...

Fue algo más de media hora jajaja y como sigas con esa manía vas a acabar como la loca de los botes con la casa llena de tarros de cristal llenos de monedas xD ¿o soy yo el que tiene que aprender a ahorrar?

Yo con tal de darle el gusto a Jacobo-Ramiro y acabar de amortizar esa media hora hago el esfuerzo y me caso contigo xD

1ª lección de lectura. Las vocales.
Las vocales son: A, E, I, O y U.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Zumbado como estoy por el cine, tu relato me a recordado a Leonard Zeling el personaje camaleónico de W. Allen, o Melmoth el Errabundo de Charles Robert Maturin, condenado a la inmortalidad con un pacto con el diablo. Enhorabuena, un saludo