No todo va a ser música inglesa en "El Traste Nº 27" ¡Claro que no!
Por eso hoy voy a hablar de un grande de la música española, y no podría ser otro que el maestro de la rima y la metáfora, Joaquín Sabina, por eso esta entrada me gustaría hacerla lo más poética posible en honor al Quevedo del Manzanares, nacido en Andalucía si, pero del Manzanares.
Se podría decir que llevo 19 días y 500 noches escuchando a Sabina, se podría decir que mis primeras palabras fueron “Un whisky on the rocks por favor”, y que nunca he vivido el mes de abril gracias a Sabina, y que quiero casarme con Magdalena, aunque sea la mas puta de todas las señoras, pero la más señora de todas las putas, y que puedo decir con orgullo que encontré la respuesta a esa pregunta de ¿Papá por qué somos del Atleti? Pero para entender lo que pasa hay que haber llorado dentro del Calderón que es mi casa, o del metropolitano, donde lloraba mi abuelo, con mi papá de la mano, y que aún nacido en Madrid, nunca supe describir tan bien a la urbe como lo hizo Sabina en “Pongamos que hablo de Madrid”, y que nunca escribiré la canción más hermosa del mundo por mucho que lo intente.
Vale vale vale…. Que si sigo así me van a dar las diez y las once y las doce, la una, las dos y las tres… Ahora en serio, me atrevería a decir que es el Bob Dylan español, o mejor aún, que Bob Dylan es el Sabina estadounidense.
No solo son sus letras lo que me fascina de Joaquín, también está toda su vida, toda su filosofía.
Ese joven de Úbeda que luchó sin descanso contra la censura armado con cócteles molotov.
Ese al que sus acciones e ideología le llevaron a exiliarse a Londres ya que su propio padre (comisario de Úbeda) recibió la orden de apresarlo.
Tras la muerte de Franco, Sabina regresó a España y editó su primer LP dando lugar a una gran carrera musical.
Pero dejando a un lado la música, Sabina también escribe poesía, dando lugar un género llamado Sabiniano, que es la poesía que deberían dar en las escuelas en lugar de la lírica de Góngora (Desde el máximo de los respetos e incomprensión).
Por eso Sabina, se ha convertido en un icono para mí.
Canción recomendada : “Una canción para Magdalena”
Vídeo de la canción:
Fdo. Paulus Magister
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