¡Oh
juventud! A ti te hablo
Tú
que tienes todas las virtudes
Levanta
la testa ¡A ti te reclamo!
Llegó
la hora de que te alces a las más altas cumbres
Y
desde allí gobierne tu mayéutica
Baste
ya la falta de ética
Vuelvan
a la tierra los porqués y los comos
y
sean el faro tus modos y maneras.
Sean
éstas leyes enteras
(que
no están, ni estarán hechas)
las
que alumbren a su paso las más oscuras cavernas,
las
de Platón, las de Tomás, hasta las más simples cabezas.
Vuelvan
las preguntas, las entelequias, las utopías.
Que
la vejez de la cerrada noche
deje
paso abierto y libre al nuevo día.
Y
tú, vejez, riega los brotes
o
al menos hazte a un lado, deja, no estorbes.
Tú
ya viviste lo vivido y tuviste tus guerras
ganadas
o perdidas permite
que
nosotros libremos las nuestras.
Muéstranos
tus errores, que no sean simples fechas
del
camino que abristeis, nazca la nueva senda.
Que
ésta mi componenda sirva de aliento.
Recordad
jóvenes, éste y todos son vuestros momentos.
Paulus M.
Hoy la recomendación musical va con fuerza:
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