jueves, 25 de junio de 2009

Argimiro's Tour



Hoy toca hablar de dos cosas bien distintas. Un viaje con final... bueno, con un final y una canción que podría ser la banda sonora de dicha travesía.

Todo comenzó una calurosa tarde de junio. El verano había llegado a la ciudad.

-¿Cómo podríamos aprovechar este calor y este buen tiempo?.- pregunté.
-¡Vayamonos al pueblo!.- contestaron.

Agarramos la mochila llena de ilusiones y unas bicicletas con las cámaras llenas de parches y el viaje de los Argimiros daba comienzo. Nuestros cascos en nuestras respectivas cabezas (como lo eché de menos más tarde), nuestros pies en los pedales y 15 kilómetros de larga carretera por delante. Tras una hora mas o menos llegamos al pueblo, hacía muy buen tiempo, así que montamos la parrilla, comenzamos a preparar la sangría y una vez preparado, nos sentamos alrededor de una mesa a charlar y a disfrutar de una buena conversación entre amigos.

La hora de cenar había llegado. Chorizos, alitas de pollo y costillas bien hechas a la parrilla saciaron nuestros apetitos.

Para bajar la cena fuimos a dar un paseo por el pueblo. Las estrellas nos alumbraban, y el paisaje era una maravilla. Pero esta felicidad no duraría mucho.

De vuelta en la casa del pueblo, un pequeño despiste hizo que casi pisara una de las macetas que adornaban el jardín con lo que pegué un pequeño salto para evitar el estropicio olvidando que estaba en una casa de pueblo y los techos son mas bajos. De pronto me ví en el suelo. Tenía las manos llenas de sangre, y todos estaban a mi alrededor preocupados. Me levanté y me taparon la herida con papel del culo. Tras un rato de nervios me tranquilicé y fuimos a un hospital donde fui rápidamente atendido por el magnifico servicio sanitario del que contamos. De ese viaje tengo como recuerdo, una pequeña calva a lo monje franciscano y cuatro puntos de sutura.

Lo bueno de esto es que me ha dado por escribir de Bobby McFerrin. Del que todo el mundo ha oído como mínimo su archifamosa canción "Don't Worry, Be Happy" y eso es lo que intento hacer, no preocuparme, ser feliz, e intentar tapar la calva con alguno de mis mechones. Solo os pido dos favores: Recordad por lo que más querais que no fue Bob Marley sino Bobby McFerrin el que escribió esta canción y tened cuidado con las casas de los pueblos, sus techos son más bajos de lo que parecen.

P.S. Paraos a pensar en vuestras madres. Nos quieren mas de lo que parece a simple vista.

Canción recomendada: Don't Worry Be Happy

Escuchar en Spotify

Video de la canción:



Fdo: Paulus Magister

3 comentarios:

MANUEL IGLESIAS dijo...

Tenes que hacerte a la idea, che boludo:" no puedo seguir acompañándote "
fdo Angel Delaguardia

MANUEL IGLESIAS dijo...

-En serio: Literariamente, lo más interesante de cuanto aconteció, te pasó desapercibido. Fue la cara de quien más te quiere, al abrirte la puerta de casa, a eso de las 3,30 de la madrugada...

El Traste Nº 27 dijo...

En verdad has conseguido emocionarme, si te digo que escribo esto con unas lagrimas en los ojos no lo creerias.

Mil gracias de verdad, nunca nos damos cuenta de quienes estan detras SIEMPRE esperando a que ocurra algo para tendernos una mano y ayudarnos a levantar hasta que alguien nos da una bofetada, quita la niebla que nos cubre y nos hace ver mas alla de nuestras propias narices.