lunes, 25 de mayo de 2015

¿Título? Paulus V de El Traste y I de tu puta madre.


¡Cuánto retraso! Santo cielo...
¡Cuánto imbécil! ¡Cuánto idiota!
Que siguen ejerciendo el voto
como el que ve un partido de pelota:
por colores y en la tele.
Que ver azul ya quema y duele,
que votarles sea delito, castigado con la muerte,
que me repugnan estos seres de la cabeza hasta la bota.

Estado del Bienestar...
¡Será para algunos!
¿no te los toca?

¡Asco! Profundo asco, por ellos y sus simpatizantes.
Que da pena ver la España del cacique galopante,
del puchero y el turismo; de las ideas en el hambre,
del foráneo que emigra ¡Y el patrio! Por ayudar a la madre.

Y si aún cree usted en el Sistema del Dato y la Mesura,
del robo sin delito, de la sotana y la tortura...
Desista ¡Hágase el loco!
Que con drogas y de fuerza la camisa...
¿Qué mas quiere si ya lo tendrá todo?

Hablando en serio, ya basta de esta broma,
que por mucho que pierdan, nunca pierden la corona
y alzan en tu cuello la correa cual trofeo de caza.
Que son tus dueños y señores, y tú les bailas el agua.

¡ASCO! ¡Asco profundo! Del dinero y sus premisas,
de los trajes, las corbatas y camisas,
de promesas, teletiendas, y únicas salidas
a la muerte.

No es tinta sino odio, rabia y furia
la que canta estas palabras

Por favor, yo no quiero soluciones.
Solo estoy de que me mientan
hasta los mismísimos cojones.

Por mucho que cambien los colores,
seguirás una bandera.
Por mucho que cambien las naciones,
seguirás sólo eso: una idea, una frontera.
Más de lo mismo en una tierra inerte,
y quiera la suerte que brote,
no la fe sino esperanza,
de ver la mentira hecha jirones,
de saber que si hay verdad solo es por ella,
de sentir lo bello, que nos bañen las estrellas,
que por una vez sea distinto,
que por un instante deje de haber futuro,
que abiertas las pupilas al oscuro
nos deslumbre lo que haya,
y si no hay nada
que lloren los niños al saber
que todo seguirá tal como estaba.

Siendo España de secano hasta en las mentes,
receta mediterránea:
Aceite de oliva virgen en los engranajes ciudadanos.
Tomate fresco de la huerta en la cara del imputado.
Cebollas, siempre cebollas,
 que nos abran la cabeza con ventanas y amplias claraboyas.
Ajo en dientes, para devolver el mordisco a todos los agentes
y así les pique por semanas.
Trigo, cebada: que espiguen nuestras espaldas
hasta que peinemos canas.
Vino de ribera: que suenen nuestras voces
tintas de primavera.
Y a la brasa y en churrasco,
lomo de rey, costilla de cerdo,
morro de alcalde fullero,
muslo de puta ladrona,
y chorizo asado con dinero.

Todo cambia y cambia nada.
Y si esto es un grito molesto,
si alguien callar me manda,
le diré con mi energía toda:
¡QUE TE DEN POR CULO!
¡QUE TE JODAN!

Paulus M.




La Polla Records - Toda la puta vida igual
Hoy ni Spotify ni pollas. A la mierda.